Se entiende por teletrabajo aquel que se lleva a cabo fuera del centro de trabajo, desde el domicilio o algún otro lugar, y que generalmente implica la utilización de las tecnologías de la información.
En un principio, las empresas o empleados que vean el teletrabajo como una opción más atractiva, deben tener en cuenta algunos aspectos claves para afrontar esta actividad con el éxito suficiente:

Ventajas del teletrabajo

  • Conlleva un horario laboral flexible, adaptable a las necesidades personales, por lo que mejora la conciliación entre la vida laboral y la personal. Esto debería comportar un aumento de la productividad, por sensación de bienestar.
  • Permite seleccionar el lugar de residencia de manera independiente a la ubicación del trabajo y facilita la contratación de personal, al desaparecer las limitaciones por razón del lugar de residencia del personal.
  • Supone un ahorro de dinero, tanto para el empleado como para la compañía. A corto y largo plazo, el trabajador se ahorrará un dinero que antes gastaba en gasolina o en transporte público. Además, la empresa podrá disponer de unas oficinas más reducidas y mejor optimizadas. Igualmente, al suponer también una reducción de la contaminación, también sería un ahorro de la sociedad.
  • Esta forma de trabajo provoca una eliminación prácticamente total, del absentismo laboral y una reducción en el número de accidentes y bajas.
  • Es una ayuda para personas con especiales dificultades de inserción laboral, como es el caso de los que padecen restricciones graves de movilidad, al permitirles trabajar en su propio entorno adaptado

Inconvenientes del teletrabajo

• Requiere que el empleado tenga unos buen conocimiento de informática, ya que los problemas técnicos que aparezca se deberán solucionar
• Es necesario que el trabajador tenga una gran autodisciplina y motivación hacia el trabajo, para que no desciendo su productividad
• El hecho de no reunirse con sus compañeros y de no compartir un espacio común, puede hacer que el trabajador pierda nexo, unión y referencia emocional con la compañía.
• Cada vez más, el trabajo se mide por objetivos y resultados en lugar de por el número de horas, pero aún hi así, la sensación de pérdida de control del empleado por parte de la empresa, será una situación difícil de llevar.
•  Trabajos y algunas de las funciones que realizan los empleados, gestionadas desde fuera de la oficina, pueden poner en riesgo la confidencialidad de la compañía.
Eso sí, son muy pocas las empresas y muy reducido el número de trabajos que se realizan de forma totalmente remota.mEn la mayoría de los casos el teletrabajo se realiza de forma puntual.

Mi recomendación, es que solo se realice un número determinado de días a la semana y que siempre se establezcan reuniones de forma periódica, para que la compañía pueda realizar el seguimiento del trabajo y de forma que no se pierda el vínculo emocional con la empresa y entre los trabajadores.

A día de hoy y más teniendo en cuenta que hay un vacío laboral y fiscal, abogaría más por el smartworking.
El trabajo inteligente, tiene lugar cuando una empresa es capaz de crear un ecosistema que permita a los profesionales, decidir en función de su ocupación, dónde van a llevar a cabo cada tipo de tarea. La decisión debe ser del empleado, a quien se le presupone un nivel de madurez profesional suficiente como para valorar cuando debe estar presente físicamente y cuando virtualmente.

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