¿Sueles salir del trabajo agotado, sin energía y a veces incluso triste o enfadado? Quizá estés sufriendo los efectos de convivir laboralmente con una persona tóxica.
La presencia de personas tóxicas en el ambiente laboral desafía la lógica. De una u otra manera, ellos generan complejidades innecesarias. Este tipo de personas son nocivas para tu bienestar mental.
Sus características principales son:
- Saben darle la vuelta a una situación con mucha habilidad, llegando a presentarse como víctimas cuando en realidad son verdugos. Se trata de una falsa victimización, con el objetivo de seducir y limpiar el terreno para servirse de los demás cuando lo necesiten.
- Cuentan siempre sus problemas y nunca lo positivo que ocurre en sus vidas.
- Provocan emociones negativas.
- Son expertos en deformar la realidad mediante las mentiras parciales y el juego del doble lenguaje, puesto que controlar el discurso es una forma de controlar el pensamiento.
- No respetan la autonomía de los demás y les imponen sus propios criterios
- Suelen ser bastantes manipuladores, y sus relaciones soy muy absorbentes.
- No tienen principios o estos varían en función de sus objetivos o contexto y tratan de que los demás se alejen de su particular escala de valores.
- Son impermeables a la culpabilidad.
- Se ponen excusas para todo.
- Son excelentes estrategas, pacientes y constantes hasta que consiguen sus objetivos.
- Les gusta sembrar la duda sobre las cualidades y las competencias de los demás para descalificarlos y eliminar su autoestima.
- Te sacan de quicio a menudo.
- Traspasan continuamente tus límites
- Esconden una incoherencia entre su discurso y su comportamiento: por un lado se llena la boca con propuestas altruistas, mientras que luego actúan sólo en base a su interés personal.
- Se resisten a cambiar
- Son arrogantes: no confiadas, sino arrogantes, es decir, creen que lo saben todo y se sienten superiores a los demás.
¿Por qué debes alejarte de este tipo de personas?
- Provocan estrés
- Provocan peleas en la gente de su alrededor
- La actitud se contagia y podrías llegas a actuar como su reflejo
- Te van a guiar por el mal camino
¿Cómo puedes alejarte?
- Estableciendo límites. No necesitas entrar en su juego, no te conviene. Para alejarte y establecer límites puedes:
• Usar el humor.
• Alejarte físicamente.
• Comunicar de forma educada que te gustaría un cambio de actitud.
• No responder al juego. Es decir, no seguir los temas de conversación negativos. Cambia de tema. - Busca en ti. La gente con inteligencia emocional se sienten bien por lo que hacen y piensan, no por lo que hacen o dicen los demás. Su autoestima llega de su interior, no de lo que ocurre en el exterior.
Es muy complicado controlar lo que otras personas dicen o piensan de ti, pero no tienes que compararte con los demás, no tienes que aceptar las opiniones y actitudes de los demás. Sé tú mismo y no dejes influenciarte por este tipo de personas tan negativas, aunque la experiencia me dice que o te alejas de ellos o te embaucarán en su negra realidad. - Acércate a personas positivas, no conformistas, con grandes metas, no quejicas, activas y que buscan soluciones.
- En cuanto a la forma de comunicarnos con ellos en momentos “laboralmente importantes”, considera útil comunicar por escrito todas las decisiones que se tomen con esa persona con las copias a los interesados correspondientes.
- Haz descansos durante el trabajo en los que esa persona no esté presente (tomar un café, dar un paseo…etc) y cuando salgas del trabajo, no olvides practicar actividades que te resulten placenteras (deportes, música, lectura…) para descartar la energía negativa que te ha transmitido a lo largo de todo el día.